Cuando las escaleras se acabaron ve el mismo paisaje que vi en el espejo, con una diferencia, a unos 2 metros de la escalera había un chico alto con el pelo negro azulado. Estaba de espaldas así que no pude ver sus ojos. Lo más característico de ese chico era que tenía orejas y cola de gato. Su ropa era de color azul oscuro y sus zapatos eran de color negro.
Intenté pasar por un camino sin hacer ruido pero, supongo, al tener orejas de gato me escucho.
Cuando se dio la vuelta pude observar que tenía los ojos de color verde y que eran exactamente iguales a los de un gato.
Antes de que hubiese pod